Daily report for 3 June 2008

La Conferencia de Alto Nivel sobre Seguridad Alimentaria: los Desafíos del Cambio Climático y la Bioenergía comenzó el 3 de junio de 2008 en la sede de la Organización de las NU para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en Roma, Italia. Por la mañana, tras un plenario de apertura, se convocó al Segmento de Alto Nivel. A la tarde, continuó el Segmento de Alto Nivel y se reunió el Comité Plenario (CP) para revisar el proyecto de declaración de la Conferencia (HLC/08/3). El CP decidió que volverá a reunirse en el Grupo de Trabajo de composición abierra para conducir tal revisión.

PLENARIO DE APERTURA

Giorgio Napolitano, Presidente de Italia, subrayó que la crisis alimentaria amenaza los avances logrados hasta ahora en relación con los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) y sugirió que los países desarrollados hagan una revisión crítica de sus políticas del pasado. Hizo hincapié en la necesidad de mirar más allá de la emergencia y poner el foco en la mejora de la producción agrícola a largo plazo. Finalmente, sostuvo que los mecanismos de mercado no serán suficientes para superar la crisis y pidió políticas y acciones establecidas dentro de las NU e implementadas a través de esta organización.

Ban Ki-moon, Secretario General de las NU, destacó que aunque la crisis alimentaria podría deshacer el trabajo hecho en función del establecimiento de democracias, es también una oportunidad histórica para revisar las políticas del pasado y revitalizar la agricultura. Subrayó algunas de las recomendaciones formuladas por la Fuerza de Tareas de Alto Nivel de las NU sobre la Crisis Mundial de la Seguridad Alimentaria, instó a los participantes a actuar en alianzas, y pidió un mayor nivel de consenso internacional con respecto a los biocombustibles.

A través de un mensaje emitido por Tarcisio Bertone, Secretario de Estado de la Santa Sede, el Papa Benedicto XVI identificó el derecho a los alimentos como una cuestión ética y pidió a los participantes que consideren la dignidad de todas las personas. Sostuvo que el hambre y la desnutrición son “inaceptables” en un mundo que tiene niveles suficientes de producción, y apuntó a las barreras estructurales para adecuar el abastecimiento de alimentos. También hizo hincapié en la importancia de las reformas estructurales para superar los desafíos de la seguridad alimentaria y el cambio climático.

Jacques Diouf, Director General de la FAO, señaló que la reunión se ha convertido en una “cumbre de facto” debido a la crisis alimentaria. Tras expresar su frustración por que no se brindó un financiamiento adecuado a los programas que podrían haber garantizado la seguridad alimentaria mundial, pidió soluciones innovadoras e instó a los delegados a participar en discusiones no partisanas.

Gianni Alemanno, Alcalde de Roma, lamentó que sea poco probable que se alcancen los ODM.

Los delegados eligieron a Silvio Berlusconi, Primer Ministro de Italia, como Presidente de la Conferencia de Alto Nivel; a Denis Sassou N’guesso (Congo), Masatoshi Wakabayashi (Japón), Iztok Jarc (Eslovenia), Leonel Fernández (República Dominicana), Amin Abaza (Egipto), Mark Keenum (EE.UU.) y Jim Anderton (Nueva Zelanda) como Vicepresidentes; y a Leonel Fernández (República Dominicana) como relator.

Luego, los delegados adoptaron la Agenda y el Cronograma (HLC/08/2-Rev.5) y establecieron un Comité Plenario y otros Arreglos (HLC/08/2-Rev.5 y HLC/08/INF/9-Rev.1).

SEGMENTO DE ALTO NIVEL

Nota del editor: El texto y el audio de los discursos de algunos de los oradores está disponible en: http://www.fao.org/foodclimate/conference/statements/day1-am/en/

Los siguientes Jefes de Estado y Gobierno se dirigieron al Segmento de Alto Nivel: Muhammad Hosni Mubarak, Egipto; Luiz Inácio Lula da Silva, Brasil; Yasuo Fukuda, Japón; Danilo Türk, Eslovenia; Isaias Afwerki, Eritrea; Cristina Fernández de Kirchner, Argentina; Mahinda Rajapaksa, Sri Lanka; Nicolas Sarkozy, Francia; José Luiz Rodríguez Zapatero, España; Ismaël Omar Guelleh, Djibouti; Stjepan Mesić, Croacia; Mahmoud Ahmadinejad, República Islámica de Irán; Marc Ravalomanana, Madagascar; Robert Mugabe, Zimbabwe; Bamir Topi, Albania; Abdoulaye Wade, Senegal; James Alix Michel, Seychelles; Sidi Mohamed Ould Cheikh Abdallahi, Mauritania; Hifikepunye Pohamba, Namibia; Boni Yayi, Benin; Amani Abeid Karume, representing Jakaya Mrisho Kikwete, Tanzania; Mohamed Ghannouchi, Túnez; Josaia Voreqe Bainimarama, Fiji; Ali Mohammed Mujawar, Yemen; Guillaume Kigbafory Soro, Côte d’Ivoire; Denzil L. Douglas, Saint Kitts y Nevis; Jim Marurai, islas Cook; y Youssouf Saleh Abbas, Chad.

Los ministros de los siguientes países también se dirigieron al Segmento de Alto Nivel: China; EE.UU.; India; RU; Federación Rusa; y Alemania. El Vicepresidente de Cuba y el ex Presidente de Sudáfrica también hablaron.

Los representantes de la Unión Africana, la Liga de Países Árabes, y la FAO también hablaron en el Segmento de Alto Nivel. Los delegados escucharon discursos de representantes de: la Organización Mundial de la Salud; la Conferencia de las NU sobre Comercio y Desarrollo; la Alianza Ejecutiva de los Centros del Grupo Consultivo sobre Investigación Agrícola Internacional (GCIAI); y la Organización Mundial de Comercio.

Los oradores reconocieron ampliamente lo oportuna que ha sido la Conferencia de Alto Nivel y la urgencia de la crisis alimentaria.

Muchos hicieron referencia a la Cumbre Mundial sobre los Alimentos de 1996, y a los pocos logros que se han producido desde entonces, así como a las amenazas de supone la crisis actual para el logro de los ODM. También acordaron con que la crisis es uno de los problemas de la producción de alimentos, como también lo son la distribución y el acceso de los alimentos. Hubo en ese sentido un claro pedido de solidaridad internacional y fuerte voluntad política.

Algunos de los oradores destacaron las cuestiones intervinculadas de los alimentos, la energía y el cambio climático; y destacaron que el aumento de los costos de los combustibles y el transporte, la devaluación de las monedas y las especulaciones de mercado han llevado a un aumento en los precios de los alimentos. Un orador agregó que ciertos ítems que dependen del petróleo, como los fertilizadores y los implementos agrícolas, pueden contribuir de manera significativa en los costos.

Luego de subrayar la función que cumplen los subsidios agrícolas y las regulaciones restrictivas de la importación en la actual crisis alimentaria, la mayor parte de los países en desarrollo pidieron su eliminación. Varios oradores destacaron la necesidad de los pequeños granjeros de tener acceso a los mercados internacionales. Distintos representantes de países en desarrollo hicieron hincapié en la necesidad de centrar la ayuda en el aumento de la productividad, la investigación científica y el fortalecimiento de las instituciones. Por otra parte, algunos disertantes también pidieron apoyo adicional para el Programa Alimentario Mundial y los esfuerzos de desarrollo de capacidades del Fondo Internacional para el Desarrollo Agrícola, mientras que otros señalaron la necesidad de que haya inversiones en el sector rural y en la transferencia de tecnologías. Asimismo, algunos subrayaron que los alimentos significan un porcentaje más importante de los gastos de los hogares en los países en desarrollo que en los países del Norte.

Hubo diferencias en las opiniones expresadas sobre los biocombustibles. Aunque algunos consideran que mientras haya hambre ninguna tierra agrícola debería ser utilizada para la producción de combustibles, otros argumentaron que una producción “sensible” de biocombustibles es posible, importante para el despliegue y el bienestar, y necesario en vista de la escasez mundial de alimentos.

Otros oradores hicieron hincapié en la vulnerabilidad de las mujeres, los niños y los granjeros en pequeña escala ante la crisis alimentaria, así como de los Pequeños Estados Insulares ante los impactos del cambio climático. Uno de ellos destacó la amenaza a la paz que supone en el alza de los precios de los alimentos. Y otro expresó su decepción con la Conferencia y pidió que se convoque a reuniones regionales.

Varios participantes destacaron que la crisis ofrece oportunidades, dirigieron la atención a las estrategias nacionales mejoradas de seguridad alimentaria y a la posibilidad de que el aumento de los precios de los alimentos incremente la contribución del sector agrícola al crecimiento económico. Asimismo, se destacaron como pasos positivos los actuales esfuerzos en relación con el Mecanismo para el Desarrollo Limpio, el Programa Comprensivo para el Desarrollo Agrícola de África, la Alianza para una Revolución Verde en África, y la Fuerza de Tareas de Alto Nivel de las NU sobre la Crisis Mundial de la Seguridad Alimentaria. Uno de los oradores destacó que el aumento en los precios de los alimentos ha beneficiado a ciertos sectores de producción agrícola, y otros sostuvo que la crisis alimentaria ofrece una oportunidad a los países en desarrollo con gran potencial agrícola.

Numerosos participantes hicieron hincapié en las acciones a corto plazo, que incluyen el aumento de la ayuda alimentaria y la asistencia internacional para la cooperación y el desarrollo por parte de los países desarrollados, y en la voluntad de responder a las necesidades de emergencia disponiendo de los alimentos de las reservas gubernamentales. También recomendaron que se tomen medidas inmediatas para garantizar que haya cosechas productivos en los próximos dos años. Una serie de países mencionó las medidas de emergencia que se tomaron a nivel nacional para dar respuesta a la crisis alimentaria.

En cuanto a las medidas a largo plazo, una parte importante de los oradores solicitó: que se complete la Ronda de Negociaciones de DOHA de la OMC; una mejor coordinación y cooperación a nivel internacional y regional; que el sistema de las NU tenga un papel de liderazgo; la producción sostenible de biocombustibles; el desarrollo de otras fuentes de energía renovable; y ayuda para la adaptación al cambio climático en el sector agrícola. Gran cantidad de participantes también pidieron la mejora de la productividad en los países en desarrollo, para que puedan dar respuesta a su propia demanda interna y volver a ser exportadores netos de alimentos. Otras de las sugerencias incluyeron: un mecanismo mundial para establecimiento de una protección en contra de las fluctuaciones de la producción de alimentos; el establecimiento de bancos de semillas; y un panel internacional de expertos sobre agricultura.

Unos pocos oradores también pidieron un mejor foco en el acceso al financiamiento y los biocombustibles de próxima generación. Algunos identificaron la necesidad de promover una orientación científica para el desarrollo de bioenergía y el posterior estudio de los impactos de la producción de biocombustibles sobre el precio de los alimentos.

COMITÉ PLENARIO

James Butler, Subsecretario General de la FAO, pidió a los participantes que actúen de manera “fuerte, rápida y justa” y se comprometan a tomar medidas urgentes en vista de los desafíos que debe enfrentar la seguridad alimentaria.

El Presidente del CP, Sassou N’guesso, pidió que la declaración final sea sustantiva y refleje la necesidad de desarrollar biocombustibles y brindar una respuesta a los desafíos que impone el cambio climático. Asimismo, hizo hincapié en que todo el mundo tiene expectativas sobre este proceso. Los Copresidentes del Grupo de Trabajo Informal, de composición abierta, se refirieron al proceso de redacción e instaron a los delegados a que continúen con el espíritu de cooperación para lograr avances y hallar un consenso sobre la declaración.

En primer lugar, los participantes apuntaron a cuestiones procesales relacionadas con su trabajo sobre el documento, aunque hubo algunas discusiones sustantivas. ARGENTINA expresó su preocupación porque solo algunas de las causas de la crisis alimentaria habían sido mencionadas, y sugirió que sería mejor que el documento describa las causas en términos generales y se centre en las soluciones. BRASIL sugirió que se incluya un referencia a los recursos hídricos. Entre las sugerencias procesales se incluyó convocar a un grupo de Amigos del Presidente, para que avance sobre el texto entre corchetes del CP y vuelva a reunir al Grupo de Trabajo Informal de Composición Abierta. Los delegados llegaron a un acuerdo sobre esto último.

EN LOS PASILLOS

A medida que los delegados se reunían a Roma, el martes, parecían tener muy en claro la gran responsabilidad que pesa sobre sus hombros: ellos deben formular estrategias concretas y soluciones prácticas para superar la creciente crisis alimentaria mundial. La asistencia de 30 Jefes de Estados y gobiernos hizo que la reunión fuera calificada como cumbre “de facto” por el Director General de la FAO, Jacques Diouf, y reforzó su sentido de urgencia. Algunos delegados señalaron que las declaraciones de varios líderes sirvieron al objetivo político de evaluar la importancia de la cuestión, y tuvieron éxito al dar justo en el corazón de este problema: la incertidumbre y la discusión –especulación para algunos-- sobre las causas de la actual crisis y su importancia relativa.

Los países en desarrollo aprovecharon la oportunidad para reiterar su pedido de reformas drásticas al régimen mundial de comercio Aunque algunas de las grandes naciones agrícolas destacaron las ventajas de la producción de biocombustibles (e insistieron con que dicha producción es necesaria), un orador sostuvo que “dar de comer a los que tienen hambre debe ser más importante que manejar un vehículo que consume grandes cantidades de combustibles”. En este contexto, la notable falta de foco en el desarrollo de biocombustibles de segunda y tercera generación resultó sorprendente, no solo porque los biocombustibles de primera generación compiten con los granos sino también porque el aumento de los precios puede llegar a ser un importante --aunque devaluado-- factor que contribuye a la actual crisis. La próxima generación de biocombustibles, como señaló uno de los participantes, puede convertirse en una prometedora solución al aumento de los costos de las actividades agrícolas.

Como tercer pilar de la Conferencia, algunos delegados destacaron con preocupación que el cambio climático pareciera haber sido eclipsado por la cuestión del aumento en los precios de los alimentos. Tras lamentar este cambio de foco, un delegado señaló que, a largo plazo, el cambio climático puede llegar a demostrar que es una amenaza más importante para la seguridad alimentaria que todas las demás acumuladas. El Boletín de la Conferencia de Alto Nivel sobre la Seguridad Alimentaria Mundial es una publicación del Instituto Internacional para el Desarrollo Sostenible (IIDS) <info@iisd.ca>, institución que también publica el Boletín de Negociaciones de la Tierra © <enb@iisd.org>. Esta edición fue escrita y editada Nienke Beintema, Dan Birchall, Alice Bisiaux, y Kate Neville. Editora Digital: Ángeles Estrada. Traducción al español: Socorro Estrada. Editora: Catherine Ganzleben, D.Phil. <cathy@iisd.org>. Director de Servicios Informativos del IIDS: Langston James “Kimo” Goree VI <kimo@iisd.org>. La financiación para la cobertura de esta reunión fue brindada por la FAO. El IIDS puede ser contactado en 161 Portage Avenue East, piso 6, Winnipeg, Manitoba R3B 0Y4, Canadá; tel: +1-204-958-7700; fax: +1-204-958-7710. Las opiniones expresadas en el Boletín pertenecen a sus autores y no necesariamente reflejan la posición del IIDS. Está permitida la utilización de extractos del Boletín en otras publicaciones con la correspondiente cita académica. Para obtener información acerca del Boletín o solicitar su servicio informativo, contactar al Director de Servicios Informativos del IIDS por correo electrónico <kimo@iisd.org>, teléfono: +1-646-536-7556 o en 300 East 56th St., 11A, Nueva York, NY 10022, Estados Unidos de América. El equipo del IIDS en la Conferencia de Alto Nivel sobre la Seguridad Alimentaria Mundial puede ser contactado por correo electrónico escribiendo a <alice@iisd.org>. | Volver a la página de inicio de “Linkages” | Visite IIDSnet | Envíe un correo electrónico al IIDS | © 2008, IIDS. Todos los derechos reservados.

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