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Summary report, 2 September 2010

El seminario sobre la Vulnerabilidad del Comercio Internacional frente a la Huella de Carbono se celebró en Santiago de Chile, del 2 al 3 de septiembre de 2010. Este seminario fue organizado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la Delegación de Cooperación Regional para el Cono Sur y Brasil del Ministerio Francés de Asuntos Exteriores, y la Comisión Europea. Al seminario asistieron aproximadamente 200 participantes de 15 países, incluyendo funcionarios gubernamentales y representantes de organizaciones internacionales, la industria y de organizaciones no gubernamentales, así como expertos en el tema de huella de carbono.

El seminario brindó la oportunidad de entablar un diálogo regional sobre cuestiones relacionadas con el uso de normas sobre la huella de carbono y su impacto en las exportaciones de América Latina. Se realizaron presentaciones sobre legislación y políticas nacionales, así como sobre las iniciativas del sector privado con relación a la huella de carbono en Europa, EE.UU., Nueva Zelanda y varios países de América Latina. Esto proporcionó a los participantes la oportunidad de comprender nuevas regulaciones y debatir sobre los posibles impactos y efectos que estas tendrían en las exportaciones de América Latina.

BREVE HISTORIA DEL CONCEPTO DE LA HUELLA DE CARBONO EN EL COMERCIO INTERNACIONAL

La huella de carbono de un producto es la cantidad total de dióxido de carbono (CO2) y otros gases de efecto invernadero (como el metano) asociados con el producto a lo largo de su cadena de producción, incluyendo, a veces, desde su uso hasta su recuperación o disposición final. El concepto de la huella de carbono es un aspectos en la evaluación del ciclo de vida de un producto, la cual normalmente aborda varios de los impactos ambientales relevantes del producto.

La huella de carbono no tiene un ámbito de aplicación normalizado. Por lo tanto, las metodologías varían en su consideración de diferentes gases de efecto invernadero (algunos solo miden CO2, mientras que otros pueden medir los seis gases de efecto invernadero), así como en su consideración de las emisiones directas e indirectas dentro del ciclo de vida del producto. El alcance de la huella de carbono en general incluye las emisiones directas, tales como el combustible utilizado en la producción y la distribución de los productos. Sin embargo, existen grandes diferencias respecto a las emisiones indirectas, tales como las relacionadas con: la electricidad consumida por las instalaciones, los insumos, los residuos, los vuelos de los empleados por motivos de negocio, el transporte y el uso del consumidor.

La creciente preocupación por las medidas que consideran el “contenido de carbono” de los productos que puedan ser acordadas a nivel internacional o adoptadas a nivel nacional para hacer frente a la mitigación del cambio climático, han generado interés en profundizar el análisis de la conveniencia de utilizar la huella de carbono en el comercio internacional. En particular, el concepto de “espacio de carbono” cuestiona el por qué los países en desarrollo, los cuales son responsables de menos del 15% de las emisiones históricas de carbono y emiten mucho menos per cápita que los países desarrollados (en algunos casos apenas llegan a emitir el 2% de las emisiones per cápita de EE.UU.), deben incurrir en costos excesivos para el etiquetado o ver reducida la demanda internacional de sus productos si resultan ser más altos en la intensidad de carbono.

América Latina y el Caribe es una región con un interés particular en la huella de carbono debido a su matriz de exportación, la cual se basa en gran medida en productos ambientalmente sensibles, y por lo tanto se vería afectada por las medidas que se adoptaran para discriminar productos sobre la base de su huella de carbono. También es una región particularmente vulnerable al cambio climático, compartiendo así un interés en contribuir a un acuerdo global que pudiera allanar el camino hacia una economía baja en carbono.

El concepto de huella de carbono aún no es parte de las negociaciones internacionales, pero varios países han adoptado, o están considerando la adopción de medidas que tomen en cuenta o exijan información sobre la huella de carbono de un producto. Además, también están creciendo en importancia las etiquetas voluntarias que identifican la huella de carbono de un producto.

Los debates actuales abordan muchos aspectos de la medición de la huella de carbono, como la consideración de la responsabilidad de los consumidores (por lo general al margen de las evaluaciones de la huella de carbono), el alcance de los gases de efecto invernadero que se incluirán en la evaluación y el alcance del análisis del ciclo de vida del producto.

La identificación de la huella de carbono de un producto de exportación ya es obligatoria para algunos productos específicos en Francia y está siendo considerada en proyectos de ley en otros países desarrollados. Por lo tanto, la huella de carbono está empezando a ser considerada con mayor seriedad, sobre todo por los países exportadores.

Considerando estas cuestiones, la CEPAL organizó un primer seminario sobre la huella de carbono titulado “La Huella de carbono de los bienes y servicios agroalimentarios: Una contribución a la lucha contra el calentamiento global”, celebrado en Santiago de Chile, los días 18 y 19 de junio de 2009, y promovió un intercambio de información y experiencias en América Latina y Europa con relación al desarrollo de criterios sobre la huella de carbono. Este segundo seminario tiene como objeto continuar fomentando el diálogo y el debate sobre estas cuestiones.

INFORME DEL SEMINARIO

Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la CEPAL, inauguró el seminario el jueves 2 de septiembre de 2010. Dio la bienvenida a los participantes, agradeciendo a la Unión Europea (UE) y a la Unidad de Cooperación Regional de la Embajada de Francia por el apoyo brindado para la celebración del evento. Destacó que el seminario ofrece la ocasión de abordar la cuestión del cambio climático y la huella de carbono, y de reflexionar sobre aspectos teóricos y prácticos, así como sobre los impactos en las estructuras productivas y las exportaciones de América Latina y el Caribe. Advirtió que el concepto de huella de carbono puede llevar a nivelar el campo de juego para los países con diferentes capacidades y responsabilidades históricas sobre el cambio climático. Esto, dijo, crea un dilema ético y político sobre la relevancia del principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas cuando se trata de políticas de huella de carbono.

Gerald Hatler, Primer Consejero de la Delegación de la UE en Chile, se refirió al contexto más amplio de las negociaciones mundiales sobre el cambio climático, en las cuales la UE se ha comprometido a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en un 20% en 2020 y, si otros actores participaran en un compromiso similar, hasta un 30%. Señaló incluso que a medida que avanzan las negociaciones, los consumidores ya están demandando información sobre la huella de carbono de los productos, y los gobiernos y el mercado están respondiendo. Hatler expresó la esperanza de que este seminario de como resultado un diálogo birregional sobre la mejor manera de responder a tales demandas.

Recordando que hace dos años Francia se acercó por primera vez a la CEPAL con relación al proyecto sobre la huella de carbono, Laurent Bonneau, Jefe de la Delegación Francesa de Cooperación Regional para el Cono Sur y Brasil, expresó la satisfacción de su país con respecto al trabajo realizado hasta el momento y el nivel de participación en el seminario actual. Destacando las diferencias en cómo los países abordan el tema, subrayó que el cambio climático es un desafío común, en el cual debemos trabajar todos juntos para resolverlo.

Osvaldo Rosales, Director, División de Comercio Internacional e Integración de CEPAL, destacó varios retos para el desarrollo económico y la teoría del comercio, planteados por el cálculo de la huella de carbono de un producto, incluyendo la mejor manera de abordar el clima como un bien público mundial, así como la manera de abordar adecuadamente: las externalidades; el impacto a largo plazo; los costos de la inacción; y la posibilidad de daños graves e irreversibles. Haciendo hincapié en que la solución óptima sería una de carácter multilateral, señaló que, en su ausencia, muchos países ya están tomando medidas unilaterales que pueden ser bien intencionadas, pero tener como resultado el proteccionismo. Rosales expresó su deseo de que el seminario avance en la identificación de nuevos instrumentos de análisis, y el logro de un mayor consenso sobre la cuestión entre América Latina y Europa y decisiones más informadas en el contexto del debate mundial sobre el cambio climático.

Joseluis Samaniego, Director, División de Desarrollo Sostenible y Asentamientos Humanos de CEPAL, destacó que la CEPAL está estudiando los impactos económicos del cambio climático en los países de América Latina y el Caribe, y presentará varios informes de país en la Conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático en Cancún en diciembre de 2010. Señaló que entender los impactos es el primer requisito para poder trabajar en la mitigación y la adaptación.

Samaniego explicó las variables que afectan la huella de carbono de un país, incluyendo la intensidad de carbono del PIB y la intensidad de carbono de su producción de energía. Destacó que, a falta de un acuerdo global, la huella de carbono está centrando la atención en el consumo y no en la diferenciación de las capacidades y responsabilidades, las cuales constituyen principios tradicionales en el ámbito del régimen climático. Hizo hincapié en la necesidad de que América Latina sea más proactiva en este tema, destacando que la respuesta de la región a la última crisis financiera fue una oportunidad perdida para promover políticas contracíclicas que apoyaran el crecimiento verde. En este sentido, instó a la región a abordar los desafíos que le impone la política climática ligada al consumo y a participar más activamente en la definición de políticas sobre la huella de carbono, por ejemplo en el diseño de los sistemas europeos y dentro de la Organización Internacional de Normalización (ISO, por sus siglas en inglés).

ESCENARIO REGULATORIO Y METODOLOGÍAS DESARROLLADAS EN EUROPA

A través de una vídeo conferencia, Pavel Misiga, Jefe de la Unidad de Medio Ambiente e Industria, Comisión Europea, explicó que el trabajo de la UE sobre la huella de carbono se concentra en cambiar los patrones de consumo, y por lo tanto complementa las políticas climáticas de la UE orientadas a la producción. Señaló que la UE está experimentando la integración de cálculos de la huella de carbono en su etiqueta ecológica europea, su Directiva sobre eco-diseño y otros instrumentos destinados a cambiar el comportamiento de consumo. Tomando nota de las preocupaciones acerca de los enfoques divergentes adoptados por Francia, Alemania y el Reino Unido, así como por sistemas privados, dijo que la Comisión tiene como objetivo promover la armonización dentro de la UE, comenzando por las metodologías, luego con el control de calidad y la verificación, y por último con la comunicación de la huella de carbono a los consumidores

Ante una pregunta sobre el papel de la certificación y auditoría, Misiga respondió ambos temas son importantes mientras las metodologías son diferentes, y lo serán más aún una vez que éstas se armonicen, ya que habrá que garantizar que las metodologías se apliquen correctamente, las etiquetas y su contenido sean comparables y los consumidores no sean inducidos a supuestos erróneos. Samaniego preguntó si la UE tiene planes para distinguir cuándo provienen de fuera de la UE los insumos del producto, y Misiga respondió que no ve ninguna razón para hacerlo, observando además que las normas de la UE no permitirán que los regímenes de la huella de carbono discriminen por motivos de origen. Ante la pregunta sobre la posibilidad de que sean obligatorios los requisitos de los productos con base en la huella de carbono, Misiga respondió que era poco probable y sugirió que el mayor impacto será probablemente en las empresas que voluntariamente ajusten sus propios procesos de producción e impongan ciertas exigencias a sus cadenas de suministro.

Antonin Vergez, Ministerio francés de Ecología, Energía, Desarrollo Sostenible y el Mar, ofreció un panorama general del proceso que condujo a la adopción en Francia de la legislación sobre el etiquetado ambiental obligatorio conocido como el “Grenelle de l´Environnement”. Mencionó el énfasis en proporcionar información pertinente a los consumidores sobre el impacto medioambiental de los productos. Dijo que la primera fase del etiquetado sobre la huella de carbono está programada para comenzar en julio de 2011 durante un período de prueba de un año para los productos nacionales. Explicando que dieciséis sectores industriales están avanzando a ritmos diferentes, detalló algunas de las metodologías, alcance e indicadores desarrollados por el sector alimentario, los cuales se refieren a los gases de efecto invernadero, la contaminación del agua y la pérdida de biodiversidad.

Sujeesh Krishnan, Director de Footprinting, Carbon Trust, dio una presentación sobre el PAS 2050, una especificación pública voluntaria para la evaluación de las emisiones de gases de efecto invernadero del ciclo de vida de bienes y servicios. Krishnan hizo hincapié en la necesidad de establecer un acuerdo global sobre las metodologías de la huella de carbono. Señaló que cuando se toma en cuenta la huella de carbono de los bienes importados, el Reino Unido ha aumentado sus emisiones globales, y destacó que el mayor flujo de las emisiones de carbono incorporadas a los productos en la actualidad proviene de China hacia EE.UU. y Europa. En cuanto a la preocupación de América Latina por el impacto del transporte en la huella de carbono, señalo que su experiencia indicaba un peso mucho mayor de emisiones industriales y de consumo sobre la huella, dando el ejemplo de las fresas producidas en invernaderos del Reino Unido las cuales tenían una huella mucho mayor que las importadas.

Claudia Cerda, Instituto Nacional de Normalización de Chile, explicó el proceso para la elaboración y adopción de normas ISO, centrándose en el desarrollo de estándares actualmente en curso en la ISO. Explicó la situación actual de las negociaciones de las Normas ISO-CD 14067-1 y 14067-2, que se enfocan en los cálculos de la huella de carbono y su comunicación.

PREGUNTAS Y DISCUSIÓN: Krishnan respondió a una pregunta sobre requisitos de carácter obligatorio en el Reino Unido, señalando que éstos no se prevén, ya que aún queda un largo camino por recorrer en términos de estudiar, cuantificar e informar sobre las emisiones a nivel nacional.

Sobre el impacto del transporte sobre la huella de carbono, Vergez señaló que la experiencia, hasta la fecha, no indica que el transporte internacional tenga un impacto tan grande en las huellas, ya que los métodos de producción por lo general conllevan el mayor peso. Cerda destacó que el trabajo sobre la comparabilidad entre los sistemas de etiquetado es fundamental, y señaló que la ISO está trabajando en la publicación de directrices para la comunicación de las huellas de carbono. Por último, Vergez y Krishnan destacaron que es importante la inclusión de huellas con criterios múltiples para abordar los casos en que la reducción de emisiones puede resultar en un aumento en la contaminación del agua o en la pérdida de biodiversidad.

Vergez, dijo que sería demasiado complejo considerar la huella de carbono de bienes de capital. Hizo hincapié en que la pregunta clave que queda por resolver es dónde trazar la línea para determinar el alcance de la huella de carbono. En cuanto a las preocupaciones acerca de los impactos sobre las exportaciones latinoamericanas, explicó que la plataforma francesa es abierta y cualquiera puede contribuir, pero hasta ahora las partes interesadas de fuera de la UE no han participado.

Sobre la comparabilidad entre los sistemas, Cerda mencionó que corresponde a las organizaciones miembros de la ISO el decidir qué productos incluir, qué límites establecer en el cálculo de la huella y la forma en que la huella se puede comparar con otros productos de su categoría. Dijo que, si deciden hacerlo, las organizaciones pueden requerir cálculos parciales o la huella de toda la cadena de suministro de un producto.

MESA REDONDA: VISIÓN DE ALGUNOS PAÍSES DE AMÉRICA LATINA: ¿QUÉ HACE AMÉRICA LATINA CON RESPECTO A LA HUELLA DE CARBONO?

Heloisa Schneider, moderadora, presentó la mesa redonda. Marcio Macedo da Costa, Banco Nacional de Desarrollo de Brasil, señaló que Brasil está trabajando en el desarrollo de inventarios de carbono en los planos sectorial y nacional. Hizo hincapié en la preocupación del sector privado sobre la certificación de GEI y el potencial de discriminación a los productos. Macedo da Costa dio el ejemplo del etanol de caña de azúcar exportado de Brasil a EE.UU. En ese caso, las estimaciones originales indicaron que el etanol de Brasil no lograba el ahorro mínimo necesario de gases efecto invernadero para ser etiquetado como “renovable”. Sin embargo, la provisión de datos basados en los métodos reales de producción brasileños presentados por el gobierno de Brasil, y el cabildeo del Congreso de EE.UU., llevaron al reconocimiento de un nivel mucho más alto de ahorro de gases efecto invernadero.

Guillermo Donoso, Director del Instituto de Investigaciones Agropecuarias de Chile (INIA), explicó que Chile tiene como objetivo lograr que su producción agrícola sea carbono neutral, y su plan de acción plantea la estimación de la huella de carbono de toda su producción agrícola y ganadera. Dijo que tres áreas están siendo analizadas: los animales y sus desechos; las emisiones durante la producción; y las emisiones de post-producción (por ejemplo, el almacenamiento en frío, bodegas, embotellamiento de vinos).

Alejandro Ordóñez, Departamento Nacional de Planeación (DNP), Colombia, explicó el contexto más amplio del trabajo de su país sobre la huella de carbono, incluyendo el análisis y la planificación sobre los impactos del cambio climático en sectores clave. Dijo que la DNP está analizando cómo afectará al comercio colombiano el impulso global de proporcionar a los consumidores productos más limpios. Diana Barba Patiño, Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, Colombia, explicó que Colombia tiene baja intensidad de carbono y que es carbono-eficiente, y el gobierno ha determinado que el permanecer así puede ser para Colombia una ventaja competitiva. Barba Patiño señaló que el gobierno ahora está identificando oportunidades e incentivos adecuados para los sectores clave, ayudando al sector empresarial a preparar inventarios de su huella de carbono, y trabajando en el diseño de estrategias para ayudar a los exportadores, especialmente a las pequeñas y medianas empresas (PYME).

Ninel Escobar, Instituto Nacional de Ecología (INE), México, explicó los esfuerzos de su país con relación al inventario de emisiones de GEI, seguido por metas de reducción sectoriales y corporativas. Mencionó algunos programas privados, tales como “Neutraliza tu empresa” de Pronatura, que ayuda a las compañías a cuantificar sus emisiones, fijar metas de reducción y compensarlas a través de bonos de carbono. Señaló que el INE promueve las ventajas de la contabilización de las emisiones de carbono, provee asesoramiento sobre las diferentes metodologías y promueve la mejora en los procesos de producción.

Walter Oyhantcabal, Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), Uruguay, explicó que la huella de carbono es una parte importante en la estrategia de mitigación del cambio climático de su Ministerio. Expresó el temor de Uruguay sobre un posible “proteccionismo climático”, y destacó la decisión de su país de ser proactivo, mediante la creación de grupos de trabajo para calcular la huella de los grupos de productos clave tales como carne, lácteos y granos destinados a la exportación. Explicó que sus cálculos incluyen no sólo las emisiones del ciclo de vida, sino también las compensaciones a través del secuestro de carbono. Dijo que el MGAP considera que la huella de carbono puede ser una herramienta para lograr una agricultura más competitiva y sostenible.

PREGUNTAS Y DISCUSIÓN: En la sesión de preguntas y respuestas, Emile Rojas, Asesor del Vicepresidente de Costa Rica, describió los desafíos de su país al tratar de lograr la neutralidad de carbono, destacando que la política pública es necesaria para apoyar al sector privado para hacer frente a estos desafíos. Donoso aclaró que la meta de Chile de lograr la neutralidad de carbono en la agricultura incluye la compensación de las emisiones de carbono, por medio del aumento de bosques como sumideros y la preservación de carbono en el suelo.

En respuesta a una pregunta, Macedo da Costa explicó que el reciente proceso de licitación pública para la energía eólica en Brasil mostró que la energía eólica ya está a un precio competitivo comparado con los biocombustibles.

En cuanto a las emisiones en el sector agrícola, Oyhantcabal aclaró que algunos factores de emisión se han desarrollado a nivel nacional, pero para la mayoría se recurrió a proxies o a valores tomados del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC).

Donoso explicó también que uno de los efectos del cálculo de la huella de carbono para sectores específicos como el vitivinícola es la identificación de ineficiencias en el proceso de producción, permitiendo que como resultado del ejercicio algunos vitivinicultores reduzcan a la mitad sus emisiones de carbono.

Samaniego instó a considerar la necesidad de la coordinación regional para que los países se beneficien del progreso metodológico logrado por otros países de la región. También señaló que un aspecto interesante a considerar es la posibilidad de compensar las emisiones sectoriales de carbono con el secuestro de carbono, por ejemplo, mediante la consideración del aumento de la cobertura forestal con el fin de reducir la huella de un sector.

LA HUELLA DE CARBONO Y LOS DESAFÍOS EN LA POLÍTICA COMERCIAL

Durante este segmento, la CEPAL dio una introducción, seguida de un debate abierto con los participantes. Sebastián Herreros, División de Comercio Internacional e Integración de CEPAL, dio una presentación sobre las consecuencias de las políticas de la huella de carbono sobre el derecho internacional económico, y señaló que en términos generales, la cuestión de la huella de carbono es más viable en el corto plazo que la consideración de aranceles de carbono u otras medidas fronterizas relacionadas con el carbono. Destacó la vulnerabilidad de algunas exportaciones de América Latina (alimentos congelados y flores vivas), y advirtió que muchas metodologías se hacen con un sesgo hacia los métodos de producción de los países industrializados y puede sobrestimar las emisiones de los productos en los países en desarrollo. Herreros hizo un llamado a la participación activa de América Latina en los debates metodológicos. También mencionó las oportunidades que ofrecen las negociaciones sobre bienes y servicios ambientales dentro de la Organización Mundial del Comercio para promover la transferencia de tecnologías y el acceso al mercado de productos amigables al ambiente de la región.

Los participantes debatieron si América Latina debe abordar la atribución de las emisiones, según la cual los países consumidores debieran ser responsables de las emisiones incorporadas a los productos que consumen. Los participantes también discutieron los costos y beneficios del uso de políticas de huella de carbono para el logro de la mitigación, y Donoso puso en duda la eficacia de las etiquetas en productos estacionales que no permiten elección alguna a los consumidores durante ciertas épocas del año. Marcelo LaFleur, CEPAL, preguntó si los impactos y costos del etiquetado del carbono en la mitigación están siendo estudiados. Presentó, a modo de ejemplo, casos en que los diferentes métodos de producción, o países de origen, generan diferencias minúsculas en las emisiones totales, lo que cuestiona la utilidad del etiquetado para lograr la mitigación. También planteó la posibilidad de que los consumidores pueden no estar interesados en la información de la etiqueta.

En cuanto a la sobreabundancia de metodologías en los países europeos, Vergez dijo que éste es un proceso dinámico donde los países están avanzando de forma individual, pero es probable que converjan en algún momento. Krishnan, Carbon Trust, comparó la situación de la huella de carbono con la de las etiquetas de nutrición hace 30 años, y señaló que aunque todavía hay mucho que no entendemos acerca de la nutrición, las etiquetas desarrolladas proporcionan a los consumidores puntos útiles de comparación. Herreros planteó el dilema de cómo hacer que las etiquetas sean lo suficientemente simples para que los consumidores las comprendan sin perder de vista la complejidad, tales como los márgenes de error o los supuestos fundamentales. Sujeesh Krishnan explicó que tal es la razón por la cual Carbon Trust hace hincapié en el compromiso de reducción, proporciona un registro público con todos los detalles sobre cómo se calculó la huella, y promueve las etiquetas que informan a los consumidores sobre cómo pueden ayudar a reducir las emisiones a través de sus prácticas de uso del producto.

Varios participantes discutieron sobre quién es el consumidor objetivo pertinente para tales ejercicios -todos los consumidores o sólo los de Europa y América del Norte- y si los consumidores latinoamericanos prestarían atención a este etiquetado sin algún incentivo fiscal o en el precio para hacerlo.

Guillermo Donoso, Chile, destacó el debate en su país sobre quién debe certificar las huellas de carbono. Un participante de Ernst and Young preguntó si algo tan intangible, con tantas metodologías posibles, pueda llegar a ser verificado o certificado de manera adecuada. La senadora Yeidckol Polevnsky Gurwitz, México, instó a mirar a las huellas de carbono en un contexto económico y social más amplio.

John Doyle, Ministerio de Agricultura y Silvicultura, Nueva Zelanda, destacó que la mayoría de la información sobre la huella de carbono es utilizada por las empresas a efectos de posicionar una marca. Verena Radulovic, Agencia de Protección Ambiental de EE.UU. (EPA), estimó poco probable que se adopte en este momento en su país legislación federal sobre el tema, pero señaló un movimiento significativo en el etiquetado de carbono a nivel corporativo, y en estados específicos como California. Indicó que los consumidores están más interesados en las etiquetas de atributos múltiples que abarcan las emisiones, la biodiversidad y el uso del agua.

SÍNTESIS DEL PRIMER DÍA

El viernes 3 de septiembre, Pascal Martínez, Cooperación francesa/CEPAL, aportó una síntesis de los trabajos del día anterior, destacando avances significativos desde la primera reunión celebrada el año pasado en las políticas públicas y los inventarios del sector privado. Señaló que sigue siendo necesario aclarar las cuestiones de comercio y competitividad, las cuales dependen del desarrollo de políticas y legislación.

MESA REDONDA: PROCESOS RELACIONADOS CON LA HUELLA DE CARBONO EN OTROS PAÍSES

Esta mesa redonda fue moderada por Heloisa Schneider. Olivier Jan, Consultor, Bio Intelligence Service, Francia, dio una presentación sobre las iniciativas en las empresas minoristas e importadores y dijo que la mitad de las emisiones de Francia están vinculadas a las emisiones relacionadas con los productos, destacando así el papel de los consumidores en contribuir a la mitigación. Señaló que las metodologías disponibles, tales como ISO 14067, la ADEME-AFNOR X30-323, PAS 2050 y el GHG Protocol, no son intrínsicamente diferentes, y permiten una exportación de los datos relativamente simple de una a la otra. También identificó las iniciativas de etiquetado ecológico de las cadenas de supermercados Walmart, Tesco y Casino, haciendo hincapié en su poder para imponer prácticas sostenibles en sus proveedores, quienes suman cientos de miles y están distribuidos en todo el mundo. En cuanto a las preferencias de los consumidores, señaló una marcada preferencia hacia la información sobre la huella de los alimentos, más que de productos manufacturados, asociando esto con la percepción de los consumidores de los vínculos entre la calidad del medio ambiente y la salud personal. También pidió que todos los países participen en los grupos de desarrollo de metodologías para las huellas del carbono y del agua.

Rasmus Priess, Gerente de Proyecto, Proyecto de Alemania sobre la Huella de Carbono en los Productos (PCF, por sus siglas en inglés) y Foro Mundial PCF, a través de una video conferencia, explicó que el proyecto PCF es un consorcio de empresas alemanas y otras partes interesadas para compartir experiencias prácticas del sector privado en la aplicación de PCF y considerar sus implicaciones en el desarrollo de instrumentos adecuados. Destacó sus esfuerzos en comunicar la credibilidad del PCF y su contribución a un consumo que sea consciente del clima. Explicó que el Foro Mundial del PCF fue creado para fomentar el diálogo con otras iniciativas en todo el mundo con la esperanza de desarrollar metodologías comunes y un entendimiento común respecto a las responsabilidades de comunicación dentro de la cadena de producción.

En respuesta a las preguntas planteadas, Priess dijo que el Proyecto utiliza cifras del IPCC sobre el potencial de calentamiento global y dijo que tarde o temprano se tendrá que abordar la cuestión de las emisiones de GEI incorporadas en los productos importados. También señaló que las herramientas del Proyecto no podrían funcionar para la evaluación de proyectos de inversión en infraestructura, pero que podrían ser útiles para orientar el desarrollo de herramientas similares para tales evaluaciones.

John Doyle, Nueva Zelanda, habló sobre la Estrategia de la Huella de GEI de su país, cuyo objetivo es permitir a las industrias que operen en mercados con credibilidad y, cuando fuera necesario, utilizar metodologías de la huella de GEI reconocidas internacionalmente, transparentes y validadas. Explicó que la estrategia tiene tres vertientes: los proyectos de la cadena de suministro, centrándose en la evaluación de la huella de GEI de las cadenas de productos tales como lácteos, carne de res, la silvicultura, la lana, el cordero y el vino; los proyectos nacionales destinados a la creación de capacidades; y los compromisos internacionales, centrados fundamentalmente en la PAS 2050, el GHG Protocol e ISO. Hizo hincapié en que la Estrategia no se refiere al etiquetado o a las cuestiones comerciales, y no se centra sólo en el carbono, sino también en la huella hídrica de las industrias. Señaló que el mayor reto de la Estrategia ha sido la preocupación de los productores con relación a que los minoristas utilicen los números de la huella de GEI generados por la Estrategia.

Verena Radulovic, EE.UU., destacó algunos ejemplos de monitoreo de GEI en EE.UU., incluyendo una orden federal que requiere que todas las agencias federales cuenten con un inventario de sus emisiones con el fin de reducir las emisiones relacionadas con su trabajo y las compras gubernamentales. También habló sobre un programa mediante el cual las mayores industrias emisoras de GEI en EE.UU. deberán informar sobre sus emisiones a la EPA. Agregó que en ausencia de una ley sobre el tope y comercio de emisiones, esta información será relevante para la EPA para regular los GEI como contaminantes, por ejemplo, exigiendo que al construir nuevas instalaciones y plantas se haga uso de la mejor tecnología disponible para la reducción de emisiones. También destacó iniciativas a nivel estatal y del sector privado, que actualmente son en EE.UU. los principales impulsores de las medidas de mitigación del clima.

PREGUNTAS Y DISCUSIÓN: Samaniego preguntó si Nueva Zelanda, al estimar las emisiones de GEI de los productos agrícolas, consideró la reducción de las emisiones a través de la absorción de carbono dentro de estos sectores, ante lo cual Doyle respondió que esto no había sido considerado. Un participante puso en duda la atención desproporcionada a la huella de carbono de los productos agrícolas, en comparación con los productos electrónicos y manufacturados, destacando la preocupación por el proteccionismo agrícola encubierto detrás de estos sistemas. Vergez dijo que no creía que la protección de la agricultura estuviera detrás de la ley francesa, y señaló que los agricultores franceses, de hecho, se opusieron a la adopción de dicha normativa.

PERSPECTIVAS Y CONCLUSIONES DEL SEMINARIO

Joseluis Samaniego, CEPAL, moderó esta sesión e invitó a los participantes a hacer sus comentarios finales, destacando el interesante intercambio de opiniones sobre si las políticas de la huella de carbono pueden tener implicancias comerciales proteccionistas, y la información sobre los avances del sector privado en la reducción de las emisiones de carbono. Escobar, México, señaló la importancia creciente de la huella de carbono en el comercio internacional y la necesidad de reestructurar la economía en su conjunto, incluyendo al interior de las empresas, no sólo para enfrentar los desafíos de contar con un inventario de emisiones de carbono, sino también para aprovechar las oportunidades que pueden brindar las políticas de bajo contenido de carbono.

Macedo da Costa, Brasil, dijo que los esfuerzos actuales de realizar inventarios serán claves para la generación de un mapa global de las emisiones a nivel sectorial. Señaló que ello ilustrará con mayor claridad las diferencias en los niveles tecnológicos entre los países, y permitirá una mejor asignación de los costos para lograr la mitigación.

Oyhantcabal, Uruguay, cuestionó la posibilidad de que la huella de carbono se convierta en un obstáculo al comercio o aumente los costos para los exportadores, notando especialmente la situación de los exportadores de alimentos y la necesidad de promover la seguridad alimentaria mundial. Instó a una cuidadosa consideración no sólo de los aspectos comerciales, sino también de los vínculos con las políticas de innovación, investigación y desarrollo, y transferencia de tecnología, ya que será esencial para reducir la huella de carbono en la agricultura. Oyhantcabal también sugirió considerar la manera de contabilizar el secuestro de carbono en las huellas de carbono. Recomendó a la CEPAL crear una plataforma para que los participantes dialoguen entre los periodos de celebración de los seminarios sobre experiencias, políticas, programas, preocupaciones y hallazgos.

Eda Rossi, Ministerio de Relaciones Exteriores, Chile, comentó que el seminario la dejaba con menos preocupaciones sobre el impacto comercial de las iniciativas de huella de carbono. Instó a los países desarrollados a que tengan plenamente en cuenta los puntos de vista y las preocupaciones de los países en desarrollo cuando diseñen sus medidas. Señaló que el gobierno de Chile ha formado una “Mesa de Carbono” de los ministerios pertinentes y del sector privado para abordar temas como la huella de carbono.

Alejandro Ordoñez, Colombia, coincidió en que el seminario le había quitado algunas dudas y preocupaciones. Identificó dos desafíos al seguir adelante con el proyecto de la huella de carbono en Colombia: la identificación del apoyo técnico requerido; e incluir a todos los sectores. Diana Barba, Colombia, instó a una mayor cooperación Sur-Sur en materia de tecnologías que pueden reducir la huella de carbono. Mencionó que los esfuerzos de Colombia en el tema procuran comenzar con pasos pequeños pero seguros, centrándose primero en el sector exportador y en la creación de capacidades e información, y en particular en apoyar a las PYME.

Emile Rojas, Costa Rica, señaló que su país está abordando la huella de carbono como parte de su compromiso global de convertirse en carbono neutral, y que la nueva administración está discutiendo dos proyectos de decreto. Señaló que Costa Rica ve la huella de carbono como una oportunidad y ya están en marcha esfuerzos sobre el tema en el sector turístico.

Samaniego clausuró el seminario, agradeciendo a los participantes y destacando el llamado a contar con un enfoque colectivo como región para participar más ampliamente en la elaboración de normas sobre la huella de carbono. Señaló que hay reuniones regionales periódicas entre la UE y América Latina y el Caribe, donde podría ser presentado este tema. También subrayó la necesidad de construir una agenda que contribuya a mejorar la coordinación regional y subregional, en lugar de avanzar de manera fragmentada. Cerró la reunión, haciendo una reflexión sobre la necesidad de un cambio profundo para alcanzar los objetivos mundiales de mitigación. El seminario se clausuró a la 1:55 de la tarde.

PRÓXIMAS REUNIONES

Foro Público de la OMC 2010: El Foro Público de la Organización Mundial del Comercio (OMC) 2010 se organiza bajo el título “Las fuerzas que configuran el Comercio Mundial”. El programa incluye un panel sobre “Más allá de las medidas de ajuste de carbono en frontera: Normas, Etiquetado y la cuestión de Derechos de Emisión”, y otro sobre “Cuestiones clave en el Comercio, Desarrollo y Cambio Climático”. fechas: 15 al 17 de septiembre 2010 ubicación: Ginebra, Suiza contacto: Foro Público de la OMC teléfono: +41 22 739 5677 fax: +41 22 739 5777 correo electrónico: Publicforum2010@wto.org www: http://www.wto.org/english/forums_e/public_forum10_e/public_forum10_e.htm

Financiamiento para el Clima y la Planificación Nacional del Desarrollo a Largo Plazo: El Centro Regional para América Latina y el Caribe (ALC) del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) llevará a cabo el segundo de una serie anual de talleres regionales que reúne a representantes de Ministerios de Planificación, Economía y Hacienda de América Latina, con los puntos focales nacionales de la Convención Marco de Naciones Unidas para el Cambio Climático (CMNUCC) para compartir experiencias regionales y examinar los vínculos entre la planificación y los procesos financieros frente al cambio climático. fechas: 16 al 17de septiembre 2010 ubicación: Santo Domingo, República Dominicana contacto: Joana Troyano teléfono: +507-302-4753 correo electrónico: joana.troyano@undp.org

 V Foro Latinoamericano del Carbono: El Foro Latinoamericano del Carbono es una plataforma regional que se estableció para promover el conocimiento y el intercambio de información sobre el Mecanismo para un Desarrollo Limpio (MDL), al tiempo que facilita oportunidades de negocios entre los actores principales del mercado de carbono. fechas: 13 al 15 de octubre 2010 ubicación: Santo Domingo, República Dominicana contacto: Miriam Hinostroza correo electrónico: milh@risoe.dtu.dk www: http://www.latincarbon.com/2010/

Seminario sobre Respuesta de las Ciudades al Cambio Climático: Este seminario está organizado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). fechas: del 29 de noviembre al 3 de diciembre 2010 ubicación: Santiago, Chile contacto: Ricardo Jordán teléfono: +56-2-210-2364 correo electrónico: ricardo.jordan @cepal.org www: http://www.eclac.org/default.asp?idioma=IN

 COP 16 y COP/MOP 6 de la CMNUCC: La 16 ª reunión de la Conferencia de las Partes (COP) de la CMNUCC y el sexto período de sesiones de la Conferencia de las Partes que actúa como Reunión de las Partes en el Protocolo de Kyoto (COP/MOP) continuarán las negociaciones sobre el futuro del régimen sobre el cambio climático global. fechas: del 29 de noviembre al 10 de diciembre 2010 ubicación: Cancún, México contacto: Secretaría de la CMNUCC teléfono: +49-228-815-1000 fax: +49-228-815-1999 correo electrónico: secretariat@unfccc.int www: http://unfccc.int/files/meetings/cop_15/application/pdf/cop15_dv_auv.pdf

Foro de Colaboración de los CIF: Foro de Colaboración de los Fondos de Inversión en el Clima (CIF, por sus siglas en inglés) es un encuentro anual de todos los interesados que participan en los CIF, incluyendo representantes de donantes y países receptores elegibles, bancos multilaterales de desarrollo, la ONU y agencias de la ONU, el Fondo para el Medio Ambiente Mundial, la CMNUCC, el Fondo de Adaptación, organismos bilaterales de desarrollo, ONG, pueblos indígenas, entidades del sector privado y expertos científicos y técnicos. fechas: 14 al 18 de marzo de 2011 ubicación: Túnez, Túnez contacto: Unidad Administrativa de los CIF teléfono: +1-202-458-1801 correo electrónico: CIFAdminUnit@worldbank.org www: http://www.climateinvestmentfunds.org/cif/

El Boletín sobre la Vulnerabilidad del Comercio Internacional frente a la Huella de Carbono es una publicación del Instituto Internacional para el Desarrollo Sostenible (IIDS) <info@iisd.ca>, editores del Boletín de Negociaciones de la Tierra <enb@iisd.org>. Esta edición fue escrita por Soledad Aguilar y Keith Ripley. Traducción al Español: Gmelina Ramírez - Revisión: Soledad Aguilar. Editora: Leila Mead <leila@iisd.org>. El Boletín sobre la Vulnerabilidad del Comercio Internacional frente a la Huella de Carbono es parte del Programa de Cobertura Regional para América Latina y el Caribe (LARC) de los Servicios de Información del IIDS, en colaboración con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). El Director de los Servicios de Información del IIDS es Langston James “Kimo” Gorée VI <kimo@iisd.org>. El financiamiento para la cobertura del Seminario sobre la Vulnerabilidad del Comercio Internacional frente a la Huella de Carbono ha sido proporcionada por la CEPAL. Se puede contactar el IIDS en 161 Portage Avenue East, 6th floor, Winnipeg, Manitoba R3B 0Y4, Canada; tel: +1-204-958-7700; fax: +1-204-958-7710. Las opiniones expresadas en el Boletín pertenecen a sus autores y no reflejan necesariamente la posición del IIDS. Extractos del Boletín puede ser utilizados en otras publicaciones con la correspondiente cita académica. Las versiones electrónicas de este Boletín son enviadas a la lista de distribución por correo electrónico (en formatos HTML y PDF) y pueden ser consultadas en el servidor de Linkages, en la Internet en http://enb.iisd.org/larc/. Para obtener información adicional del Boletín o solicitar su servicio informativo, contacte al Director de los Servicios de Información del IIDS por correo electrónico <kimo@iisd.org>, +1-646-536-7556, o en 300 East 56th St., 11A, New York, New York 10022, USA.

Participants

National governments
UK
US
Negotiating blocs
European Union
Non-state coalitions
NGOs